Esta novela me ha permitido congraciarme con un pasado incómodo. Eso es lo que hace la literatura
La historia de dos hombres que se conoces fugazmente pero que para uno de ellos, aquella relación tendrá consecuencias. Un detonante traumático motivará que investigue el origen y las causas del final de su amigo Ricardo Laverde. Pero también será el motivo para que ordene los sentimientos que produjo en él la época más dura de narcoterrorismo en Colombia entre los años 70 y 90. Este es el planteamiento de la novela «El ruido de las cosas al caer» (Premio Alfaguara de novela 2011).
Juan Gabriel Vásquez hable en esta entrevista en Periodista Digital
«De todos los hechos que nos marcaron. Las bombas, los asesinatos políticos, los atentados están recogidos en periódicos, noticieros… Pero las emociones que provocaron no están en ninguna parte. Por eso me interesaba contar los efectos emocionales que tuvieron sobre la sociedad. Uno de estos efectos es el miedo, la costumbre al miedo.»
Esta necesidad de ordenar lo vivido aquellas décadas en Colombia es también lo que le ha tocado al propio autor nacido en 1973. Cuenta que precisamente fue la literatura la que le ayudó
«A darle un orden a la experiencia del caos. Para mí todo ese caos derivado de lidiar con el narcotráfico tiene hoy cierto sentido gracias a que he escrito esta novela. Porque El ruido de las cosas al caer me ha permitido congraciarme con un pasado incómodo. Eso es lo que hace la literatura.»
Pero no sólo habla de narcotráfico, sobre todo habla del miedo. El miedo y la resignación al crimen que padeció Colombia por culpa de un sentimiento que, ahora, padecemos en muchas sociedad del mundo: el sentimiento de vulnerabilidad.
«Esta novela sólo se podría haber escrito en la España post 11-M. Es una novela escrita en un país que no sólo conoce la amenaza terrorista sino que padece una sensación de vulnerabilidad constante·»
Tal vez lo más polémico en los planteamientos de Juan Gabriel Vásquez es el convencimiento de que la única salida del narcotráfico es la legalización de la droga.
«La droga es un problema de responsabilidad individual y de salud pública en el peor de los casos pero no es un problema de orden público. El problema de orden público son la mafias y la corrupción que se crea cuando se prohíbe la droga. Eso genera toda un estructura criminal para defender esas ganancias».